La transformación digital es la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una empresa, cambiando fundamentalmente la forma en que opera y ofrece valor a sus clientes.
Se ha descrito como una «necesidad económica», ya que las empresas se encuentran transformadas o potencialmente dejadas atrás por los competidores que han adoptado la innovación digital. Tecnologías digitales como la inteligencia artificial (IA), la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) están impulsando este cambio y no hay vuelta atrás.
La transformación digital requiere que los líderes empresariales vuelvan a imaginar su empresa como un sistema «inteligente» que puede interactuar con las personas, otras empresas y sistemas en un entorno en tiempo real. En este proceso, deben crearse nuevas estructuras en las que el software se convierta en algo omnipresente en todas las organizaciones y establezca plataformas organizativas para las interacciones de mercado entre las personas o las cosas, por un lado, y los ordenadores, por otro.
Las definiciones más populares describen la transformación digital como «la digitalización completa de los procesos de tratamiento de la información, con el fin de mejorar la experiencia del cliente y reducir los costes.» La transformación digital suele aplicarse a través de diversas estrategias empresariales que implican decisiones de gestión relacionadas con el diseño y el desarrollo de productos, las tecnologías de producción, las prácticas de marketing, los modelos de precios y los canales de venta, entre otras cosas.
Lo más habitual es que la transformación digital se manifieste en la adopción de soluciones informáticas y la integración con los procesos empresariales. Esto supone un cambio con respecto a hace unas décadas, cuando muchas empresas implementaban sus primeros sistemas informáticos para automatizar las operaciones de producción o almacenar los registros de inventario. En este periodo de tiempo, era habitual que el departamento de TI desarrollara soluciones de forma aislada de otros departamentos, como el financiero o el de marketing. Hoy en día, estos departamentos suelen estar muy implicados en la toma de decisiones en materia de tecnología de la información porque tienen una visión de las necesidades del negocio que puede utilizarse para llevar a cabo esta transformación.
Gracias a la transformación digital se puede obtener nuevas oportunidades para el mundo empresarial, por medio de la implantación de nuevos procesos, prácticas y habilidades se pueden obtener mayores y nuevas fuentes de ingreso.
Por lo tanto la transformación digital abre nuevas oportunidades de negocio.
A principios de la década de los 90, eran pocas las empresas que llevaban a cabo la transformación digital. Estas empresas ofrecían principalmente una versión digitalizada de sus servicios a los clientes que les habían estado comprando durante años. El problema era que esto dejaba fuera a todo un grupo de clientes potenciales: los que aún no utilizaban este tipo de productos o servicios. Pero a medida que la tecnología ha mejorado y se ha hecho más asequible en las últimas décadas, casi todas las empresas tienen ahora algún tipo de presencia digital.
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