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Estudiar a distancia es un planteamiento cada vez más tenido en cuenta por quienes están considerando realizar algún tipo de formación. De hecho, el crecimiento de esta alternativa ha sido exponencial últimamente. Y en este meteórico ascenso es innegable la influencia de los largos tentáculos del Covid-19. Pero, en realidad, la colocación del aprendizaje en ámbitos no presenciales comenzó hace ya tiempo. Aunque fueron el ascenso de las tecnologías y la generalización de nuevos medios de comunicación virtual los que dieron el golpe de efecto.
Sin embargo, todavía muchas personas manifiestan ciertas reticencias cuando se habla de estudiar a distancia, lo cual es bastante lógico. Por un lado, porque vivimos en un país en el que esos usos digitales se implantaron más tardíamente. Por otro, por ese arraigo en la cultura popular que tiene la educación tradicional, sobre todo la universitaria.
Lo que es cierto es que la educación presencial y la educación a distancia presentan características propias y diferenciadas. Y lo mejor es tenerlas todas en cuenta a la hora de valorar qué tipo de educación quieres.
Entender en profundidad las diferencias que supone el estudiar a distancia hoy en día pasa por hacer un pequeño recorrido por la evolución de la educación hasta llegar a la actualidad. ¡Tenemos un billete para ti en este viaje! ¡Ven con nosotros!
Un poco de historia
Cuando hablamos de estudiar a distancia o de forma presencial nos estamos refiriendo a dos caminos distintos que se dirigen a una misma dirección y conducen a un mismo fin: la educación. Y en este punto del viaje, es importante tener claro cómo definirla.
Puede decirse que educar es poner a disposición de una persona los conocimientos, al tiempo que los modos necesarios para adquirirlos. Y en esto consiste realmente la diferencia entre la educación presencial y la educación a distancia.
Antes de estudiar a distancia: la educación presencial
España es un país con una rica trayectoria educativa, marcada por unos comienzos nada generalistas, respaldados por la iglesia. Durante muchos años, solo los hijos de las familias acomodadas, con cierto nombre o posición, tenían acceso a ella. Pero desde esos tiempos ha pasado ya mucho y los escenarios han ido cambiando. Al tiempo que han ido entrando en escena muchos otros protagonistas.
La enseñanza se ha ido democratizando hasta dejar de ser un privilegio, para convertirse en un derecho. Y así queda recogido en el ordenamiento jurídico español en su norma fundamental, la Constitución. En concreto, el artículo 27 de este texto se refiere a una “… educación básica gratuita y obligatoria…”.
Pero cuestión distinta son los pasos que implican un desarrollo voluntario de la continuación del aprendizaje. Ya que en estos casos cada uno decide si proseguir o no con el proceso educativo. Y existen instituciones, tanto públicas o privadas, encargadas de facilitarlo. Como universidades, centros de formación profesional. Además de a academias y otros centros educativos de diverso tipología.
Primeros pasos
En un principio, esta educación era únicamente presencial. Pero más adelante surgieron las primeras oportunidades para adquirir nuevas competencias o habilidades desde casa. Lo cual en los momentos más tempranos se tradujo en cursos por correspondencia, o realizados a través del estudio de colecciones o fascículos. Y siempre orientados hacia estudios poco extensos y con los límites bien definidos.
Aunque poco a poco esto fue cambiando hasta llegar a crearse un auténtico ámbito paralelo a la educación presencial. Y, al tiempo, la entrada en escena de Internet y de las nuevas tecnologías supuso un añadido fundamental a esta nueva realidad. Y la consolidación de una alternativa educacional que ha ampliado el horizonte del aprendizaje.
La diferencia de estudiar a distancia: sus características
Pues bien, ya hemos realizado un pequeño recorrido para conocer qué ha ocurrido antes y cómo hemos llegado hasta aquí. Ahora toca analizar realmente dónde estamos. Y la respuesta es que nos hallamos en un momento en el que
estudiar a distancia es una alternativa conocida y oficializada.
Ya que existen titulaciones homologadas y acreditadas a través de distintos organismos.
Oferta formativa ha ido aumentando
hasta llegar a tocar todas las áreas que puedas imaginar. De hecho, hoy en día es posible estudiar un máster a distancia o una gran variedad de cursos universitarios. También formaciones con acreditación de profesionalidad, o ciclos formativos de distinto grado.
La posibilidad de estudiar a distancia ha llegado para quedarse. Y es verdad que persisten ciertas opiniones contrarias a este tipo de aprendizaje, sobre todo alegando falta de cercanía. Pero no puede negarse su contribución a aproximar el aprendizaje a un mayor número de personas.
Los cinco factores característicos de estudiar a distancia
que diferencian esta opción de la educación presencial con la que todos estamos familiarizados.
Flexibilidad
Elegir estudiar a distancia significa elegir estudiar cuándo quieres y desde donde quieres. Y es que no hay tiempo ni lugar determinado para aprender de forma online. Al contrario de lo que sucede con la educación presencial, ya que en ese caso existen unos horarios fijos a los que debes atenerte. Así como unas ubicaciones específicas a las que tienes que acudir.
Acceso ilimitado a materiales formativos
En el marco del aprendizaje presencial, lo más habitual es utilizar unos contenidos recabados de forma oral o escrita. Pero la ventana de la educación a distancia abre a distintas vías de conocimiento. De hecho, puedes conseguir información a través de vídeos e imágenes, correos, foros especializados, y muchas más localizaciones.
Rol activo del alumno en su propio aprendizaje
Aunque es verdad que esto también puede darse en la educación presencial, se percibe en mayor medida cuando se trata de estudiar a distancia. Y esto por varios motivos. Para empezar porque existe una vinculación entre alumno y tutor muy cercana en la que se resuelven dudas y cuestiones de forma directa. Y en la que el alumno puede llegar a sacar conclusiones y obtener sus propias respuestas de la mano de su profesor. Además los foros son muy frecuentes. De tal forma que alumnos que estudian lo mismo o algo similar pueden crear comunidades de discusión. Y en estas el aprendizaje se realiza en primera persona.
Ahorro de costes económicos
Estudiar a distancia es más barato que hacerlo en persona. Los costes son menores en cuanto a matrículas y otros trámites administrativos. Pero además también los materiales son más baratos. Y no olvides el dinero que también te vas ahorrar en desplazamientos hasta tu clase, el campus, etc.
Sigues tu propio ritmo
Cuando estás matriculado en unos estudios presenciales, tienes que atenerte a unas pruebas concretas y presentarte a exámenes pautados. En cambio si estudias a distancia puedes imponer tu propio ritmo de aprendizaje. Y tú eres el que decide cuándo quieres presentarte.
Estudiar a distancia con Aula 10
Ya ves que estudiar a distancia es muy diferente a hacerlo presencialmente y cada uno debe analizar cuál se adapta mejor a sus circunstancias. Aunque hay una cosa que ambas opciones tienen en común, la formación. Por eso, ante la pregunta de cuál de las dos alternativas es la mejor, te decimos: ¡Infórmate!
En Aula 10 Formación creemos en el futuro de la formación. Y sabemos que las ventajas de estudiar a distancia se adaptan a la perfección al contexto que estamos viviendo. Además de elegir cómo, dónde y cuándo, también cuentas con una gran oferta temática. Creemos que la educación no debe tener barreras. Por eso te animamos a informarte. Contacta con nosotros y te contamos todo lo que podemos ofrecerte.
